sábado, 3 de septiembre de 2011

Así es, un buen día me encerraron, le pusieron límites a mi libertad entonces entre cuatro paredes, una puerta y una ventana, por donde apenas puedo ver la luz del día., pretendieron esconder mi vergüenza. ¿O es que acaso?, debo decir, su vergüenza.
Ahora me dicen que pretenden mantenerme a salvo, dicen que de mi mismo.
No entiendo.
¿Es que acaso, se puede dañar uno mismo queriendo ser distinto que los demás?
¿Acaso un solo ser en el universo, puede poner en peligro un sistema decadente?
¿A quien lastimo con mi pensamiento?, ¿Quién se siente amenazado por la idea de ser libre?
Pero solo me pudieron poner límites entre cuatro paredes, y estas no me detienen.
Cada tanto escapo, vuelo, conozco lugares donde nunca nadie antes había estado.
Pero no podían aceptar un miembro de la sociedad que fuera distinto.
Entonces buscaron una escusa para mi encierro, entonces dijeron que perdí la razón, por una mujer.
Y eso no es verdad. Aquí y ahora continuo huyendo. Aquí y ahora ella nunca me ha abandonado, ellos no lo saben, pero viene algunas noches a visitarme.
Algunas veces lo hace como un ángel, para amarme, otras lo hace como un demonio tan solo para burlarse.
Pero fue cuando me dijo que se iba que comenzó mi sufrimiento.
Tanto aprendí de ella, tanto me enseño, que fue de su magia que me enamore un día, fue de su boca, que aprendí a saborear un beso, fue de sus manos que me aferre como un niño, y de su voz las palabras que no me olvido.
Entonces un día dijo que se marchaba, que debía aprender a vivir sin ella, que me podía volver a enamorar y que merecía alguien mejor. Me dijo –Tienes que elaborar tu duelo, y sin mirar hacia atrás se marcho dejando en el aire un beso para esconder sus lagrimas, en el silencio. Y aun me duelen sus palabras en la despedida, pues es una mentira, y entonces me doy cuenta que no soy yo el loco, la loca es ella que huye del amor, equivocando el rumbo dejándose llevar por una boca que la engaña.
Pero entonces al irse no me dijo el ¿Cómo?... ¿Como haré para olvidarla?
Y fue así como perdí mi compostura y entonces llore como un niño solo en una tormenta. Tan furioso estaba que rompí todo lo que encontré a mi lado, entre esas cosas rompí su foto, y mal dije mi vida.
Y aquellos días que me parecieron los días mas felices de la vida…, mi vida, se transformaron en la pesada mochila que cargo como una vil condena. Por eso río y lloro, por eso canto, por eso brindo con mi copa vacía y bailo la música con la que nos enamoramos.
Por eso aun la busco, por que se que esta detrás de estas paredes y se que no me detendré hasta volver a hallarla.

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