Los ojos claros

Se obstinan en mírame a los ojos, y aunque intento desviar mi mirada siempre están allí.

Me molesta por qué no entiendo que quieren decirme, cierro los ojos con fuerza y esos otros ojos parecen traspasar mis parpados. Siguen allí, ya no se qué hacer, pues esos ojos y ese rostro me son conocidos.

Me turba  esa expresión y quiero leer en ellos un mensaje que aclare mi pensamiento, y me temo que no  han de darme respuesta.

Y de mis labios las preguntas no se dejan oír.

Quiero entender y busco en esa mirada  una sombra de odio. Pero no la hay. Quiero encontrar en ellos el rencor, pero tampoco logro verlo.

Tal vez sea esa indiferencia la que me castigue, pero entonces ¿por qué mirarme?

Ya no puedo mirar de frente a nada ni nadie, comienzo a temerle al camino si esa mirada me sigue Y más  si  esos profundos ojos azules quieren caminar en  mi propio sendero. Persiguiéndome hasta lo desconocido del universo, hundiéndose en las profundidades de un mar tormentoso como la propia vida que me castiga.

¿Cómo hacer para evitar una presencia que me lastima y sin embargo quiero volver a ver?

¿Por qué se que existe la magia? ¿Sera por esos mismos ojos? ¿Y porqué está en el brillo de esos ojos que si se humedecen por el llanto?,  ¿por qué me duelen sin pudor?, si brillan acompañando una sonrisa limpia y franca que  hace brincar mi corazón.

Sé que son la luz de un alma en pena, y sin darme cuenta veo en sus ojos los míos y entonces percibo su dolor.

Actúan como si me conocieran, saben más de mí que yo. Son como un reflejo de un espejo que el tiempo y el hastío en mil pedazos destrozan.  Y con su filo ingenuo y filoso me hieren el alma hasta sangrar las palabras que no se atreven a pedir perdón.

_Claribel, mi pequeña, ¿Tú le amas?

_Si, abuela con todo mi corazón.

_Pero él es mayor que tu,

_Si, y que hay con eso, lo amo porque es un hombre de verdad, estoy cansada de los estúpidos que me rodean haciendo alarde de sus riquezas y de lo bien que estaré con ellos si les digo que si. Abuela durante años he seguido tu consejo, no entregue nada sin obtener nada a cambio, es verdad tenias razón todos esos hombres han sido unos idiotas en mi vida, hasta que al fin lo conocí a él.

Puede sacrificar su último pedazo de pan para brindárselos al más pobre, puede quitarse su único abrigo para entregárselo a un niño con frío, puede morir si hace falta sin claudicar a su sueño, y yo prefiero morir junto a él que vivir, en una burbuja.

_ Hija no sabes lo que dices, eres joven, tienes una vida por vivir, y tu patria es esta.

_Abuela no entraremos en una discusión política por esto, espero puedas comprenderme y si no al menos dame tu bendición.

_Sabes que la tienes, pero te pediré que lo convenzas antes de partir, veré como puedo ayudarlos  con los contactos que tengo, al menos denme cuarenta y ocho horas, por favor, te lo ruego. Una pregunta más, ¿tu mama ya lo sabe?

_ No abuela, ella si ha seguido tu concejo, ella vive en una burbuja desde que papa nos dejo.

 Por el momento no me atrevo a hablar con ella, tal vez tú puedas hacerlo.

_Bien déjame a mí también, hablare con ella, pero tu deberás hacerlo en su momento.

Aquella noche la anciana no durmió bien, los recuerdos le invadían, se había negado toda su vida a ser feliz, y hoy su nieta le devolvía sin querer en un oxidado espejo las angustias de un pasado que había quedado si resolver.

Se preguntaba con dolor por qué no se atrevió al amor de Raúl, porque su orgullo, le hacía pensar que era más que el, porque no fue capaz de decirle lo mucho que le admiraba y que en silencio ella también le amaba.

Pero ya es tarde, Raúl a muerto, y ahora como un fantasma recreado en el cuerpo de su hijo está allí para recordarle su cobardía.

Su desvelo se prolongaba, ¿Qué podía ella hacer?, solo pensaba en librar a su nieta de aquel hombre que solo la haría sufrir. El joven parecía decido, solo pensaba en unificar su país y luchar si hacía falta hasta con las armas.

Pronto se transformaría en un enemigo de su propio país, ¿Qué hacer?

Así entre sueños volvió a tener la presencia  de aquella inesperada y misteriosa aparición, así como en su juventud otra vez el Peregrino se hacía presencia ante ella .Otra vez, el Peregrino le hablaba en el silencio de la noche.

-Escucha Rocio, todas la sociedades necesitan un  hombre que se destaque, por que por su naturaleza los hombres son todos iguales, pero siempre hay uno que es distinto, es el caso de Danny. Son esos hombres que cambian la historia, y debes saber que tu eres parte de esta historia. Con tu ayuda ellos escaparan y luego volverás a estar presente cuando haga falta. Ahora descansa, mañana veras a tu contacto y conseguirás un salvo conducto para ambos. Y al despedirlos, tendrás la certeza de que no será la última vez que los veas. Con estas palabras se esfumo en la oscuridad de la noche. Y Roció comprendió que no estaba viviendo un sueño, el Peregrino volvía a su vida, como en los tiempos que vivió junto a Raúl. Y ahora su nieta y este conocido, desconocido alteraban su  tranquila vejez.