miércoles, 14 de diciembre de 2011

Olvidarte

Tan fácil será olvidarte.
Será como seguir tus huellas en la arena, puede ser en cualquier tarde de otoño, cuando al querer seguir tu rastro este se desvanezca en el mar.
Y aun así, pudiera querer seguir tu perfume, en el ancho mar.
Y aun así, pudiera seguir una estela, que me lleve al tormentoso mundo del dolor.
Perderé tu rastro como un navegante sin su estrella polar.
Sera tan fácil olvidarte como arrancarme la piel a jirones, será tan fácil como perder los sentidos vagando en el oscuro sabor del vino.
Olvidarte en cualquier sendero, cuando ya el sol pueda segar mis ojos y en mis retinas solo quede una sombra de lo que fue tu amor.
Olvidar el aire que respiro, olvidar que existe el cielo celeste, olvidar el vuelo del pájaro, que temeroso se esconde cuando se apaga la luz del sol.
Podré olvidar tu sabor en los labios de la rutina, mientras el vacío me hiera por que se va tras de ti.
Olvidarte en un torbellino del frío viento que envuelve a mi ciudad, recorriendo calles y bares solo preguntando si te han visto pasar.
Olvidarte, ¿como podría olvidarte?, si estas en todas partes.
Junto a una ventana que ve a la plaza, en el sillón del living, en la ropa por planchar.
En esa cama vacía, donde nos prometimos no ser igual que los demás.
Ya ves, te estoy olvidando cuando en un diario viejo, veo que en el mundo nada ha cambiado, y en la pagina siguiente otro hombre muere de frío y en soledad.
Olvidarte mujer…olvidarte… ¿como podría olvidarte?

jueves, 1 de diciembre de 2011

Una vez más soplo el viento del océano cargando de vitalidad las velas desplegadas, y el vuelo gentil de los albatros acompaño la nave que definitivamente se alejo de las costas.
Entonces los caminos de la tierra ya no fueron caminos, fueron estelas blancas que marcaron un rumbo en las profundas aguas de lo incierto.
Del cielo celeste surgieron colores oscuros, y se apagaron las estrellas que semejaban a faros de viejas estancias, donde la vida se colgaba y se perdía a gironés.
Las huellas del hombre se perdieron en historias que ya nadie recuerda, como los perfumes que de su piel fresca y joven se hicieron tan volátiles como el aire diáfano que permite alejarlo en silencio. Y fueron aquellos vientos sureños empeñados en esconderlos en los montes donde ya nunca nadie podrá volver a sentir su fragante aroma.
El hombre errante caminante de un mundo que le sorprendió en su inocencia hoy lo ve alejarse, y no se trata de de un vencido no se trata de un caído.
Se trata del cansancio que le envuelve desde la incompresion
Por que no ha dejado legado, ni historias, ni poesías, su nombre no tiene nombre, siendo un hombre de las esquinas.
No pudo ser recuerdo, ni memoria, mucho menos leyenda o mito.
Ha sido vasos de alcohol debajo de los faroles, naipes en tugurios y sombra de los arrabales.
Tan solo un largo sobretodo en la fría madrugada, un sombrero negro y debajo una rauda mirada.
Manos limpias y rápidas para empuñar un arma, por defensa pura de alcahuetes y de canas.
Herencia de los desposeídos, fueron el frío, la deshonra y la galleta quemada.
Ausente de las esperanzas, cuando los sueños le fueron prohibidos, desposeído de los futuros, por no ser parte de las tranzas.
Humilde entre los humildes, sin documento, sin números, ni guitarras, sin espacios donde derramar sus lagrimas.
Un hombre libre, una sombra en las noches, un vendaval de imposibles, rumbo al oscuridad de la desmemoria urbana.

jueves, 24 de noviembre de 2011

El silencio

El silencio, hace ruido en mi cabeza,
y solo me deja escuchar
el rapido taconear de tu partida

El silencio me deja caer al vació
donde los espejos no reflejan tu rostro

No desespero,
pero me hundo

Y este silencio amargo
este silencio duro,
me lleva como al descuido.

A querer volver a escuchar tus gemidos
en esa habitación,
que recojío un amor clandestino

Recuerdos

Las palabras no encierran los hechos
Los hechos no encierran las palabras
Los amores conversos son amores del alma
Los clandestinos sentimientos
escondidos en espíritus errantes
vuelven a ser únicos poseedores
de los mas profundos recuerdos

viernes, 18 de noviembre de 2011

La hoja

Simplemente una hoja entre mis manos, y aun así no logro identificarla.Es perfecta ,blanca como el algodón, blanca como una nube que cruza los cielos. Sus esquinas perfectamente cortadas en ángulos rectos, perfilan las manos del hombre que las diseño.
Tal vez un laborioso obrero, tal vez un tímido empleado de una papelera, tal vez un artista del papel.
No lo se, tan solo se que permanece en blanco y que no encuentro palabras para llenarla, por que definitivamente ese es su destino.
Allí desafiante esta sobre mi escritorio, esperando que poemas o frases ocupen un lugar donde ella oficiara de fondo.
Un cuento se esconde en mi cabeza, y a pesar del llamado de esa hoja de papel se niega a hacerse ver.
Tomo la hoja nuevamente entre mis manos y la sensibilidad de mis sentidos intentan comprender la textura de su ser.
Dime hoja ¿Has sido árbol alguna vez?.
Ella no responde a mi pregunta , pero en su textura reconosco la textura de una hoja verde brillando al sol en un bosque frondoso en algún lugar de no se donde.
Alguien se atrevió a cortar su tronco ,alguien se atrevió a convertirla en celulosa junto a sus hermanas.
Perdió el brillo del verde frondoso, perdió el brillo del sol y del aire diáfano de la mañana.
Y comprendo que fuiste vida en el universo, y yo torpemente intento darte vida en un triste verso que esta por nacer.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

El perfume de los tilos me adormece en las mañanas de mi ciudad y con mi mate debajo del brazo cruzo mi barrio con el desden que me han dado los años.
Los pájaros no dejan de trinar desde las frescas copas de los arboles que se inclinan reverencian do a la ciudad.
Un perro grande bosteza en el portal de un viejo caserón, fiel imagen de sus dueños y del paso de un tiempo que quizás tal vez halla sido mejor.Lentamente se va despertando el barrio entre bostezos y la pereza de los que no quieren ir al trabajo.
El ruido del camión de los basureros rompe el silencio junto con la gurisada que divertida cuadras mas abajo rumbea para la escuela.
Las persianas de los talleres rechinan con la insoportable molestia que le provoca a mis pocos dientes, entonces mi calvicie se comienza a calentar justo cuando el sol irrespetuoso de mis años no deja de crecer en el horizonte.
Camino lento, no tengo prisa pues ya le robe al tiempo su tiempo y el a mi, mi sonrisa.
Conservo los sueños de juventud,y la maldita y traicionera memoria, revive mi vida, junto a la pesadez y lentitud de mis pasos.
Perdida esta ya la tersura de mi piel, mis manos temblorosa y manchadas intentan verter el agua caliente en un mate que se ha puesto tan viejo como yo.
Mientras tanto mi humanidad se planta frente a un kiosco de diarios y un joven con la insolencia de sus jóvenes años me pregunta ¿Que va a llevar DON?
No le respondo, con mi mano izquierda temblorosa señalo un diario casi que al hazar,busco entre mis bolsillos unas monedas, pago y me retiro lentamente hacia un banco frente al mar.
Aquí el mundo vuelve a detenerse, son ese olor a mar, las olas rompiendo blancas y saladas en la playa y el griterío incesante las gaviotas que revolotean muy cerca de los barcos de los pescadores.
Mis anteojos redondos y cargados de aumento me permiten leer el diario,ya me aburren las noticias policiales, las políticas, y las deportivas, entonces busco las necrologicas y descubro que la han matado.
Era mujer joven y fresca por donde pasaba dejaba su perfume y rebeldía era orgullosa y amada por innumerable cantidad de hombres.
Pero hoy me entere que la habían matado otros... hombres.
Disfrazados de modernidad y tecnología, gritando a todos que ellos eran el futuro, y con su futuro violento y egoísta la mataron, hablo de mi Libertad.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Cuando te vayas

Cuando te vayas...


le faltara una cuerda a mi guitarra,


y sus acordes disonantes


dejaran caer sus notas al vació





Cuando te vayas


le faltara una pagina a mis libros,


y otras hojas en blanco


preguntaran por que te has ido





Cuando te vayas


en una mesa para cuatro,


habrá una copa vacía


y el duende del vino


no esconderá su desdicha





Cuando te vayas


un coro de ángeles murgueros,


callaran sus voces


a la vera de los caminos





Entonces algunas lágrimas cruzaran los cielos y los mares


para posarse en tus ojos y en la nostalgia de tu ausencia.





Y si aun así no piensas en el regreso


te ofrendo mi alma y mi libertad,


como prueba de que te quiero

jueves, 6 de octubre de 2011

Declarcion de conciencia



Me duele el sistema, pero más me duele el capitalismo y sus consecuencias.
Por que me duele el capitalismo salvaje… o el salvaje capitalismo.
Me duelen sus marginados, sus hambrientos ignorados aquellos olvidados.
Niños mugrosos de los asentamientos, viejos sin dientes sin futuro ni esperanza.
Por que me duelen su política y sus políticos embusteros.
Sus gobiernos y sus gobernantes, sus default, y stand bays.
Me sublevan las deudas, y sus cobradores, que llenan de sangre la tierra donde nací.
Me asustan sus bombas y sus daños colaterales.
Y son las rejas cárceles que silencian voces que se pudren en algún lugar
Me indignan sus sonrisas en la pantalla de un televisor, sus trajes y su ostentación
Me fastidian, falsos gurues y profetas del engaño.
Miserables charlatanes que envuelven inocentes cabezas y en piedras de colores te prometen un futuro mejor.
Me indigna el ladrón de guante blanco, que te palmea la espalda para robarte tu vida.
Me rebelan sus bastones largos, golpeando cabezas en protestas dignas.
Sus carros blindados y su guardia de infantería.
Me quitan el sueño sus edictos y leyes que coartan las palabras.
Las presiones de un palacio al que llaman de Justicia.
Donde sus hombres se venden por una mísera codicia.
Me asusta su ciega justicia, que cada día se vuelve más injusticia.
Y lo que mas me duele, es tu ausencia.
Dicen que vives conmigo, y que me acompañas a todas partes, pero juro que nunca te he visto.
Tan solo se que llevas nombre de mujer.
Y que los poetas te nombran a escondidas cuando nadie los ve.
Por que te extraño en el día a día, te nombro primavera, de la rebeldía, te llamo, canción prosa, poesía.
Y aunque me duelas en el alma, yo te quiero mía, Libertad.
Único dolor por el cual estoy dispuesto a entregarte mi vida.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

El tratamiento

Hoy vinieron por mí. Cuando lo hacen, entran dos tipos grandes como casas, me impresionan más como obreros de la construcción, que como enfermeros, es inútil resistirse estoy a su merced.
Siempre su trato es amenazante y ríen como si estuvieran locos.
Entonces dicen que comenzaran un nuevo tratamiento, primero me inyectan algo para tranquilizarme para luego levantarme cuando están seguros de que no ofreceré resistencia.
Me suben a una camilla y entre dormido aprecio que voy recorriendo un pasillo largo que solo iluminan unas lamparillas amarillas, la humedad del techo deja desprender un moho negro como el destino que me espera.
Avanzamos por aquel pasillo y una habitación gris y fría, me recibe en silencio.
Una camilla metálica esta ubicada en el centro, allí depositan mi cuerpo desnudo bajo los efectos de algún alcaloide.
Equipos metálicos llenos de botones y luces me miran amenazantes, cables de colores saltan hacia el vacío y como culebras hambrientas intentan morder mi cuerpo.
Siento miedo
Un hombre bajito, pelado y con gafas de un gran aumento da ordenes mientras se coloca unos guantes de látex, me mira de costado y sonriendo me dice_ Tranquilo, todo va a estar bien.
Intento hablar, pero mi lengua me pesa y solo se oyen sonidos incongruentes de mi boca que solo quiere decir, déjenme en paz.
Finalmente me encuentro sujetado a la camilla de pies y manos en cruz, un enfermero me vuelve a inyectar mientra un tercero pela mis parietales con una navaja sin filo, sangro con dolor, mientras limpia esas heridas con agua oxigenada.
Luego, coloca unos electrodos a ambos lados de mi cabeza, termina por cerrar un cerco que la mantiene fija y firme y cierran mi boca con una bola que sujetan por detrás en mi nuca.
El hombre que parece ser el medico, me vuelve a hablar, _Esto te va a doler un poco pero es por tu bien, solo queremos ayudarte eliminando a esos fantasmas que habitan tu cabeza.
Lloro con desesperación implorando que me dejen en paz, no estoy loco, los locos son ustedes, pero por mas que lo intento, tan bien sujetado estoy que no puedo ni hablar ni moverme.
Mira a mis ojos con la misma indiferencia del que actúa con una rutina aburrida, realmente no creo que le importe mi salud, sonreí por cortesía y baja una palanca de uno de los equipos y un flujo de corriente eléctrica ingresa a mi cabeza con brutalidad desmedida.
Siento el olor a piel quemada que desprenden mis parietales, siento como ese relámpago de luz azulada invade mis neuronas que se agazapan intentando huir del embate. Es inútil su recorrido es imparable, todo se contrae dentro de mi cabeza, pequeños músculos, venas y arterias, la materia gris parece cocinarse y los dolores vuelven a recorre todo mi cuerpo.
Caigo en los brazos de los dioses que contienen por un instante mi dolor.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Así es, un buen día me encerraron, le pusieron límites a mi libertad entonces entre cuatro paredes, una puerta y una ventana, por donde apenas puedo ver la luz del día., pretendieron esconder mi vergüenza. ¿O es que acaso?, debo decir, su vergüenza.
Ahora me dicen que pretenden mantenerme a salvo, dicen que de mi mismo.
No entiendo.
¿Es que acaso, se puede dañar uno mismo queriendo ser distinto que los demás?
¿Acaso un solo ser en el universo, puede poner en peligro un sistema decadente?
¿A quien lastimo con mi pensamiento?, ¿Quién se siente amenazado por la idea de ser libre?
Pero solo me pudieron poner límites entre cuatro paredes, y estas no me detienen.
Cada tanto escapo, vuelo, conozco lugares donde nunca nadie antes había estado.
Pero no podían aceptar un miembro de la sociedad que fuera distinto.
Entonces buscaron una escusa para mi encierro, entonces dijeron que perdí la razón, por una mujer.
Y eso no es verdad. Aquí y ahora continuo huyendo. Aquí y ahora ella nunca me ha abandonado, ellos no lo saben, pero viene algunas noches a visitarme.
Algunas veces lo hace como un ángel, para amarme, otras lo hace como un demonio tan solo para burlarse.
Pero fue cuando me dijo que se iba que comenzó mi sufrimiento.
Tanto aprendí de ella, tanto me enseño, que fue de su magia que me enamore un día, fue de su boca, que aprendí a saborear un beso, fue de sus manos que me aferre como un niño, y de su voz las palabras que no me olvido.
Entonces un día dijo que se marchaba, que debía aprender a vivir sin ella, que me podía volver a enamorar y que merecía alguien mejor. Me dijo –Tienes que elaborar tu duelo, y sin mirar hacia atrás se marcho dejando en el aire un beso para esconder sus lagrimas, en el silencio. Y aun me duelen sus palabras en la despedida, pues es una mentira, y entonces me doy cuenta que no soy yo el loco, la loca es ella que huye del amor, equivocando el rumbo dejándose llevar por una boca que la engaña.
Pero entonces al irse no me dijo el ¿Cómo?... ¿Como haré para olvidarla?
Y fue así como perdí mi compostura y entonces llore como un niño solo en una tormenta. Tan furioso estaba que rompí todo lo que encontré a mi lado, entre esas cosas rompí su foto, y mal dije mi vida.
Y aquellos días que me parecieron los días mas felices de la vida…, mi vida, se transformaron en la pesada mochila que cargo como una vil condena. Por eso río y lloro, por eso canto, por eso brindo con mi copa vacía y bailo la música con la que nos enamoramos.
Por eso aun la busco, por que se que esta detrás de estas paredes y se que no me detendré hasta volver a hallarla.

viernes, 26 de agosto de 2011


El sonido de la mirilla de la puerta metálica se abre y se cierra cada tanto, simulo estar drogado por las inyecciones que me aplican y me hamaco rítmicamente hacia atrás y hacia delante con la mirada perdida y dejando caer algo de baba por la comisura de mis labios.
No me engañan yo no soy su paciente, ellos son los míos, desde aquí puedo ver su mundo hueco y tormentoso, ausente de sensaciones, fácil simple y servido. Su mundo virtual no me atrae, apesta con el hedor de la mentira.
Se que no vale la pena detenerme a pensar en ellos, cuando una mosca enorme se posa, pesadamente en el dedo gordo de mi pie descalzo, el zumbido de sus alas es una amenaza, me mira con esos cientos de ojos con la atención del cazador.
Trago saliva y espero… solo tengo una oportunidad, es un desafío entre ella y yo, solo tengo que esperar a que decida atacarme.
Se prepara echando su cuerpo hacia atrás, lentamente casi imperceptiblemente los músculos de mi mano derecha se preparan para repeler la agresión.
Espero… y en un solo movimiento la atrapo, abro mi boca y la mastico, pero su sabor me es desagradable, la escupo, muerta, yerta, sin vida, y río es que el hombre ha vencido una vez más a la bestia.
Ahora me detengo en mis manos, tengo las uñas largas como garras y un bello abundante como el de un lobo, eso es lo que soy.
En cuatro patas aprecio la luz de la ventana que a lo alto me deja ver la luna, aúllo hasta aturdirme con mi propia voz y me desmayo volviendo al pozo oscuro y silencioso de donde provengo.

jueves, 25 de agosto de 2011

El encierro

Dicen que perdí la cordura, aunque en realidad desconozco el término, hablan de esquizofrenia, de múltiple personalidad, pero por todos los dioses que me asisten, sigo sin comprender.
Tan solo se que es el final, y lo sabia.
Ahora con las manos vacías, desnudo y mojado en un rincón, me asusto con la potente luz de los relámpagos, y aun cerrando los ojos con fuerza puedo ver las sombras en la pared de los demonios que me persiguen.
No lloro, pues desde niño mi padre me enseño que los hombres no lloran, aunque mis ojos se humedecen y cristales de dolor caen por mis mejillas.
No grito aunque lo intento, solo emito gemidos con los que mi alma se queja de mi desgracia, el suelo del rincón esta mojado y el frío que sube por mis pies y mi cola va calando mis huesos, tirito como un perro en la noche sin refugio, es que tan solo estoy…
He perdido el audio, solo escucho el cansado golpeteo de mi corazón, hasta puedo escuchar con la fuerza que recorre mis venas la sangre que me da la vida, corriendo in tempestuosa por las venas y arterias yendo a llenar huecos que han quedado vacíos desde que estoy aquí.
Estoy solo por que yo elegí el rumbo de mi destino, prisionero de mi pensamiento, encadenado a mis palabras, tan lejos de mis sueños, convertido en la sombra que detesta esta soledad.
Solo esa lamparilla que en el centro de la habitación intenta darme luz es la única testigo de las cosas que suceden aquí adentro.
Cuando encuentro la calma me quedo horas mirándola, ese filamento que arde incandescente me atrapa por horas, o al menos eso creo yo, es que aquí soy dueño del tiempo, es que todo el tiempo es mío desde los inicios y hacia el futuro.
Antes me reía de lo que los hombres llaman chaleco de fuerza, con los brazos cruzados por delante y hacia atrás intentan protegerme de lo imposible, pues en cada noche que paso aquí, escapo hacia el universo para encontrarme con los dioses.
Sin embargo les doy el gusto y cada tanto golpeo con furia mi cabeza contra los muros, hasta sangrar mi frente y caer desmayado en un pozo que no tiene fin.
Ellos no lo saben pero un taladro en mi interior va haciendo un agujero en esa pared que me llevara nuevamente a la libertad.

viernes, 19 de agosto de 2011

En el corazon

Y aquellos otros, los que visitaron mi corazón, nobles caballeros, dignas damas, con entrega sincera entrando como una quimera, abriéndose paso como Ángeles antes de que muera.
Fuego rojo que encendió mi alma que reinvento mi espíritu, dándole sentido al flujo continúo de mi sangre anárquica.
Llegaron a cada rincón de mi cansado corazón para llenarme de sueños en vendavales de actos y palabras.
Acariciaron mis heridas, curando mis sangrados delirios, cicatrizando los dolores, con vasos de vino, besos y flores.
Jamás conocieron la mezquindad, el egoísmo o la traición, de pie soportaron el momento en que me sentenciaban, los sistemas. Allí estuvieron cuando mi rebeldía se perdía en palabras quemadas por una hoguera.
Presenciaron a mi lado, sosteniéndome firme, como por la alcantarilla donde los corruptos roedores habitan, se tragaban mis papeles, mis versos y mi dicha.
Solo ellos se quedan, cuando la ignorancia del común, niegue mi existencia.
Solo ellos son legítimos herederos de mis sueños.
Por ellos escribiré en las paredes del infierno, ¡Gracias amigos, por haberme entregado su corazón, cuando todo ya parecía perdido!

jueves, 4 de agosto de 2011

Por que no ha dejado legado, ni historias, ni poesías, su nombre no tiene nombre, siendo un hombre de las esquinas.
No pudo ser recuerdo, ni memoria, mucho menos leyenda o mito.
Ha sido vasos de alcohol debajo de los faroles, naipes en tugurios y sombra de los arrabales.
Tan solo un largo sobretodo en la fría madrugada, un sombrero negro y debajo una rauda mirada.
Manos limpias y rápidas para empuñar un arma, por defensa pura de alcahuetes y de canas.
Herencia de los desposeídos, fueron el frío, la deshonra y la galleta quemada.
Ausente de las esperanzas, cuando los sueños le fueron prohibidos, desposeído de los futuros, por no ser parte de las tranzas.
Humilde entre los humildes, sin documento, sin números, ni guitarras, sin espacios donde derramar sus lagrimas.
Un hombre libre, una sombra en las noches, un vendaval de imposibles, rumbo al oscuridad de la desmemoria urbana.

martes, 2 de agosto de 2011

Olvidarte

Tan fácil será olvidarte.
Será como seguir tus huellas en la arena, puede ser en cualquier tarde de otoño, cuando al querer seguir tu rastro este se desvanezca en el mar.
Y aun así, pudiera querer seguir tu perfume, en el ancho mar.
Y aun así, pudiera seguir una estela, que me lleve al tormentoso mundo del dolor.
Perderé tu rastro como un navegante sin su estrella polar.
Sera tan fácil olvidarte como arrancarme la piel a jirones, será tan fácil como perder los sentidos vagando en el oscuro sabor del vino.
Olvidarte en cualquier sendero, cuando ya el sol pueda segar mis ojos y en mis retinas solo quede una sombra de lo que fue tu amor.
Olvidar el aire que respiro, olvidar que existe el cielo celeste, olvidar el vuelo del pájaro, que temeroso se esconde cuando se apaga la luz del sol.
Podré olvidar tu sabor en los labios de la rutina, mientras el vacío me hiera por que se va tras de ti.
Olvidarte en un torbellino del frío viento que envuelve a mi ciudad, recorriendo calles y bares solo preguntando si te han visto pasar.
Olvidarte, ¿como podría olvidarte?, si estas en todas partes.
Junto a una ventana que ve a la plaza, en el sillón del living, en la ropa por planchar.
En esa cama vacía, donde nos prometimos no ser igual que los demás.
Ya ves, te estoy olvidando cuando en un diario viejo, veo que en el mundo nada ha cambiado, y en la pagina siguiente otro hombre muere de frío y en soledad.
Olvidarte mujer…olvidarte… ¿como podría olvidarte?

jueves, 21 de julio de 2011

DOCE HORAS

Doce horas que tiene la vida, naciendo en el silencio de la noche, tan solo con esa voz que me llama sin reproches.
Doce horas en una trinchera y no son luces de neón las que me rodean.
Doce horas sin sentir, sin padecer tu ausencia.
Doce horas en el infierno de la guerra.
Viendo morir la vida, dando muerte a la muerte, desafiando el dolor de la mentira.
Dando olvido indecoroso, a los hombres sin destino.
Doce horas y un nacimiento, envuelto en una bandera, manchada de sangre de mis lágrimas y de esta tierra.
Doce horas en el horror de todos los infiernos.
Doce horas para conocer tu primer llanto, y tus ojos llenos de vida.
Doce horas para ponerte un nombre, Libertad, nacida en primavera.

martes, 19 de julio de 2011

La musa

Esa musa tiene nombre y apellido, cosas que no se me han revelado.
Esa musa es como la primavera, por que el tiempo no la detiene.
Sigue su camino como el viento del verano, besa una playa solitaria y corre presurosa a la montaña.
Mi musa baila en la calle del empedrado Barrio Sur Montevideano, baila y no se esconde en un teatro de Buenos Aires.
Mi musa tiene alas de ángel, morocha arrabalera, es tango y rock en los suburbios es candombe, murga y batucada.
Mi musa tiene los ojos de un gato de madrugada, desafiante mirada.
Cuerpo de guitarra, voz de bandoneón, poesía callejera, vuelo de gorrión.
Es una rosa con espinas que sangrando dejo mi corazón.
De su elixir he bebido, néctar dulce de pasión y con ella aprendí todo de la vida y el amor.
Mas mi musa es libre viento pampero, sin dueño ni señor elige ser cielo, y amante del sol.
Dejándome en el mundo de los mortales, solo, soñando con volver a escuchar su voz.

sábado, 2 de julio de 2011

Vida

Definir vida cuando tan solo es energía, y encontrarla en la mirada cálida de una desconocida.
Es un hilo invisible que nos ata a otras vidas, es esa luz que nos saca de la oscuridad de la cándida monotonía.
La vida es una suma de soledades que se empeña en darnos una sonrisa, escondida en palabras sin una presencia física.
Ideales por venir, historias no contadas, temores que detienen, paralizan y esclavizan.
Tan etérea como el vacío que nos rodea, inmensamente infinita, limitada por el olvido, empeñada en ser recuerdo.
Pensamiento abstracto, que recorre el instinto humano, dándole empuje y movimiento. Recorriendo caminos que desconocemos, como desconocemos aquel destino.
¡Hay del ignorante ¡que se retuerce queriendo matar la vida, sin saber que ella es calor abrigo y sosiego en el espíritu compañero.
Desconociendo mi amor imperfecto, humano y contradictorio, lleno de defectos, como los caminos que desando para volverte a encontrar, en el medio de la nada.
Por que voy a hacerte mía, y decirte que la vida empieza cuando en tus ojos encuentro los míos, y en tus silencios mis palabras.
Y cuando digo vida y soy errante vagabundo, es por que tu nombre ya esta atado a los destinos, que he de recorre tomándome de tu mano, dejando que me lleves a un viaje desconocido
Y si mi pensamiento vuela y se vuelve quimeras, y sueña con libertades que se me niegan, soy energía viva que te busca en cada rincón donde la esperanza te nombra.
Vida, amiga, compañera.

martes, 21 de junio de 2011

Mediocridad

Hoy estaba dispuesto a escribir algo optimista, pero la desazón vuelve a ganarme en la mediocridad propia y ajena.
El tiempo, lógicamente imparable se lleva los acontecimientos con la misma velocidad con la que nos trae las noticias.
Un traidor político e ideológico puede echar por tierra todas nuestras creencias, un traidor que además utiliza los dineros de una causa justa en beneficio propio, desarticula todas las palabras del mejor orador ante una multitud.
Y me hacen sentir un mediocre en medio de tanta mediocridad, pero se supone que la inteligencia humana me dio la posibilidad de hacer un análisis.
Y me veo tan obtuso como el ignorante que nos domina.
Y me avergüenzo una vez más, y no encuentro más culpables que mi propia ignorancia, pues los hombres dominan el mundo con la palabra con la que no se comprometen.
Se que no estoy solo en la lucha, pero ¿con que palabras?, puedo convencer a las generaciones futuras.
Caigo en el infortunio que provocan las acciones ajenas, caigo en las manos del poder, tan indefenso como un niño en medio de una guerra.
Y mi palabra ya no alcanza para contener la desilusión de los jóvenes que me sucedan.
Tal vez en otra vida, los hombres comprendan, tal vez yo mismo no sea el mismo, tal vez sea mejor. Tal vez, las injusticias hagan finalmente comprender al homínido que se pasea por este mundo que el hombre no es esclavo del hombre y que la justicia es más necesaria cuando se trata de un traidor de las ilusiones ajenas.
Tal vez comprenda mi propia verdad, y ella me grite, levántate ante la adversidad y sigue tu lucha aunque sea en la más absoluta soledad.

jueves, 9 de junio de 2011

Perdonenme todos los dioses

¿Habrá sido la casualidad?, ¿lo estrecho del lugar?, nunca lo sabre.
¿Será que la vida se presenta simple y armoniosa en la panza de una embrazada?
¿Será que esa madre, quiso decirme algo al rozar su vientre en mi brazo?
¿Será la estúpida sin razón, que me avergüenza?
La vida que se toma revancha, que me empuja a la locura de saber que solo se ama lo que se pierde en los oscuros caminos de la eternidad.
Y no existe el dolor, mas bien la admiración, por saber que la vida crece en un nido que se llena de amor.
Válgame la osadía que descubre en los ojos de una mujer la alegría por soñar a ese hijo que esta por nacer.
Perdónenme todos los dioses, si ame a esa mujer.
Perdónenme si ahora no puedo volver la vista atrás.
Pero a los dioses que nunca escucharon mis ruegos, les pido una vez mas, protejan a este retoño que pronto esta por nacer, denle la oportunidad de ser feliz, llenen su vida de la alergia de encontrase con un mundo mejor.
Donde los hombres entiendan que no existe la vida si no hay amor.
Y así se, que solo sueñas con el, con ponerle un nombre que lo vuelva hombre.
Que solo sueñas con que piense en ti y llene tus ojos de lágrimas cuando escuches por vez primera, es voz que te llame Mamá.

viernes, 6 de mayo de 2011

Vida

Aunque la he buscado no pude hallarla, fui hasta la profundidad de los mares, me perdí en sus corrientes cálidas o frías.
Escale montañas y de mis manos brotaron ríos de sangre mestiza, y aun así no pude hallarla.
Deje que el viento me llevara, por que quise conocer tierras extrañas, y en mi búsqueda falle, por que no pude encontrarla.
Busque una vez mas en la noche profunda, me embriague con vinos sabrosos, con música y mujeres de dudosa reputación.
Pero allí no estaba.
Cabe un pozo, que se me hizo tumba, y luego fui semilla de las entrañas de la tierra que me devolvió la vida
Trepe a los árboles, me confundí con la risa de un niño, pero este creció rápidamente y me expulsó de su vida.
Quise ser manos de un pobre labriego, y coseche dolor y angustia.
Me busque en la mirada de un obrero, y de sus ojos brotaron lágrimas como ríos de esperanzas perdidas.
Fui santo por un día, y diablo entre las tinieblas.
Intente en las manos del poeta y de su palabras surgió como una sola letra.
Vida, aunque me duela.
Vida creadora de más vida.
Vida es esperanza
Vida es futuro
Es hombre, obrero, labriego y niño, mujeres de dudosa reputación, flores y vino.
Vida por que aun respiro, y aun es llama en mi corazón la rebeldía.

viernes, 29 de abril de 2011

Claro, entiendo, ya no me lees, por lo pronto, como dije antes puedo escribir sin censurarme.
Pero, ¿de que escribir?
Lo mucho que me gusta Abril, pero ya es conocido lo he manifestado tantas veces, pero me colgué en esa palabra, Abril.
Y me doy cuenta que tiene cinco letras, y que el idioma castellano riquísimo en expresión poéticas es caprichoso para nombrar las cosas, como por ejemplo la palabra Abril.
Si, fíjate que son solo cinco letras y en el merengue de letras pueden juntarse para tomar el nombre de una mujer, ¿cual es ese nombre?
Ya no lo se, lo deje en una carpeta, o tal vez en una hoja que solo se llevo unas letras al cajón del escritorio.
La ironía de las palabras que se esconden para no nombrarte.
Esas que te llevan por el cielo despejado, que se hacen viento y torbellino, como tú presencia a mí a lado.
Esas, en manantiales serenos, cristalino espejo de las almas heridas
Y así dejo pasar el tiempo, dejándome agonizar en un recuerdo, permitiéndome el lujo de malgastar mi vida, aferrado al desatino de los tiempos.
Entonces volver a las palabras, que en tu boca no significan nada, para volver a las palabras que nombran las cosas perdidas, las cosas juzgadas, las cosas que pierden el valor cuando se ha perdido la valentía de vivir a contramano de los tiempos.
Y el coraje se avergüenza y la osadía enmudece y el corazón se desvanece en otro poema épico, en una canción de rebeldía, en los silencios que se niegan a dejar la vida.
Y las palabras nuevamente afloran, y otros vientos soplan, y la primavera hoy lejana me pide que me quede, que la espere, por que solo ella me devolverá los colores y los perfumes que un corazón temeroso me ha negado

miércoles, 6 de abril de 2011

Desden

Se obstinan en mírame a los ojos, y aunque intento desviar mi mirada siempre están allí. Me molestan por que no entiendo que quieren decirme, cierro los ojos con fuerza y esos otros ojos parecen traspasar mis parpados. Siguen allí, ya no se que hacer, pues esos ojos y ese rostro me son conocidos. Me turba esa expresión y quiero leer en ellos un mensaje que aclare mi pensamiento, y me temo que no han de darme respuesta si de mis labios las preguntas no se dejan oír. Quiero entender y busco en esa mirada una sombra de odio, pero no la hay, quiero encontrar en ellos el rencor, pero tampoco logro verlo. Tal vez sea esa indiferencia la que me castigue, pero entonces ¿por que mírame? Ya no puedo mirar de frente, comienzo a temerle al camino si esa mirada me sigue, si esos profundos ojos negros quieren caminar mi propio sendero, perseguirme hasta lo desconocido del universo, hundirse en las profundidades de un mar tormentoso como la propia vida. Como hacer para evitar una presencia que me lastima y sin embargo quiero volver a ver. Por que se, que existe la magia y esta en el brillo de esos ojos que si se humedecen por el llanto me duelen sin pudor, si brillan acompañando una sonrisa limpia y franca hace brincar mi corazón. Se que son la luz de un alma en pena, y sin darme cuenta veo en sus ojos los míos y entonces percibo su dolor.Actúan como si me conocieran, saben más de mí que yo. Son como un reflejo de un espejo que el tiempo y el hastío en mil pedazos destrozan y con su filo ingenuo y filoso me hiere el alma hasta sangrar las palabras que no se atreven a pedir perdón

lunes, 4 de abril de 2011

Que no me sorprenda

QUE NO ME SORPRENDA Que no me sorprenda la soledad de los desiertos Y mucho menos la de los cementerios Que el camino sea para transitar acompañado Que siempre sea de a dos Que no me sorprenda la angustia del alcohol Y mucho menos sus fantasmas En esa silla vacía que dejo su amor Que no me sorprenda la noche triste Y mucho menos una guitarra en un rincón. Que la partitura llegue de su mano Y la poética rima abra su corazón Que no me sorprenda la mueca estúpida del enemigo Y mucho menos sus arrogantes palabras ¡Que lo aturda mi voz! Que la verdad le lastime, como diente de león Que no me sorprendan los pañuelos en alto Que no sean para decir adiós Que sean de bienvenida Que sean sus abrazos los que me reciban Encerrados en una canción. Y por fin que no me sorprenda la muerte Que no me ataque por la espalda Y mucho menos en una esquina sin luz Es que quiero ver su rostro Y mi rostro mirando al sol Es que quiero sorprenderle Cuando me lleve Y entienda que mi vida no se detiene Aunque no me vaya con vos

lunes, 28 de marzo de 2011

De espaldas

Esta allí es un silencio en el vacío, cuando comienza siendo un susurro para luego transformarse en gritos, casi desesperados. Y las voces se entrecruzan sin decir palabras y las escucho e intento saber de donde vienen y hacia donde van. Se que están a mis espaldas, y aunque giro en su búsqueda nunca encuentro a quien me habla. Y esa voz se oye triste pero no es lejana, se oye con dolor y no me es ajena, me reprocha mi cobardía, me insulta por lo bajo y me llora sin lagrimas en los ojos. Y yo me hundo en una fosa sin final, con paredes descascaradas y perfumes que se pierden, dando lugar a ese olor a humedad que desprenden las cosas viejas, y no quiero dejar de escuchar su voz, por que necesito de la calidez de sus palabras. Entonces dejo que mis manos arañen esas paredes, dejo que mis uñas sangren poesía, esa que tanto he negado y en la soledad tanto he extrañado. Como he quedado ciega, como no supe ver, si la luz del sol estaba en los postigones de mi ventana. Giro constantemente, quiero que mis ojos me devuelvan su figura, quiero estirar mi mano y encontrar la suya. M e rendí sin pelear y es esa la cruz que me acompaña, no le di tiempo al tiempo, resigne mi vida tras la seguridad de otras voces distintas que solo me hacen recordar la suya , con pensamientos abstractos que fortalecen su forma de mirar la vida. Y hoy me pregunto quien es el que esta encarcelado, cual ha de ser la pena por desconocer el amor. Iré perdiendo mi joven piel, y mi belleza será devorada por el tiempo, envejeceré sin haber caminado a su lado, y tendré hijos para la vida. Pero nunca, jamás, podré darle olvido por que siempre escuchare su voz aunque no lo vea. Por que esa voz esta a mis espaldas y su rostro aunque se desdibuje en las arenas de una playa, es el rostro de la vida que en silencio me acompaña.

martes, 22 de febrero de 2011

Devuelta al camino





El absurdo se mezcla con lo grotesco, se hace rutina patética, en los hombres que dominan el mundo.
Un primer ministro se jacta de sus deslices sexuales y los hace publicos sin pudor.
Un avión militar llega a un país del fin del mundo trayendo armas y drogas para el entrenamiento de sus fuerzas policiales.
Un pueblo en la calle termina con una dictadura de 40 años.
En una pared pintada del Gran Buenos Aires leo…”Terminemos con la pobreza, no con los pobres”.
En mi cabeza millones de voces se hacen oír, unas lloran, otras claman, gritan, se pelean, pero entre todas reconozco una voz. Es la suya, leyendo un poema que los tiempos modernos quisieron olvidar.
Y se vuelve sombra y me persigue calle abajo, pero me detengo y ahora yo la persigo, intento abrazarla y besarla, pero soy solo eso, una sombra oscura en su pasado.
El poeta recoge lágrimas dulces en un pañuelo blanco, desgrana su poesía en un papel.
Se traga su ausencia, deja llorar su corazón, implora por su muerta y decide seguir sus pasos.
Bebo de mi copa ya casi vacía, y en el fondo de esa copa busco a mi musa pérdida, intento por todos los medios recuperar su imagen, pero otra vez soy segado por mi maldición.
El reloj marca las horas, no se puede detener avanza buscando el futuro, y convirtiendo el presente en olvidos, qué como tacos altos acompasadamente se pierden por los caminos.
Una estrella fugaz deja una estela en espirales serpentinas, el polvo mágico semeja papelitos en el aire, se vuelve a iluminar el cielo de mi tierra, otra vez es carnaval.
Así otro día, otro cigarrillo, otra vuelta de página sin poder escribir.
Doblo el diario, me levanto y camino pesadamente, lo dejo en un cesto de basura y me pregunto ¿Por qué nadie publico mis noticias el día de hoy?

martes, 25 de enero de 2011

HOMBRE SOLO



La ignorancia del anarquista lo puso contra las cuerdas.
El pretendía saber de todo, y su voz repetía una y mil veces la palabra libertad, mas no supo comprender, ni supo sentir eso que los hombres llaman amor.
Mirar de frente era su orgullo, utilizar la palabra como arma tajante su desafío, su valor en sus acciones se perdía en una sociedad abulica, pretendiendo no ver lo que sus gritos imploraban.
!!LIBERTAD, JUSTICIA !!
Llego a cumplir los años que la vida le entregaba, mas no creían posible que tuviera tantos años.
Los hombres sentían que en cualquier momento se caía, más que eso lo deseaban, querían ver a aquel que pretendía ser distinto.
Apostaban, que era un corrupto mas, apostaban que era capaz de venderse, apostaban contra su moral.
Pero el se mantenía firme no daba brazo a torcer y se consumía en la soledad de su lucha.
La cárcel lo sorprendía una y otra vez, y una y otra vez volvía a la calle, tal vez sumando alguna nueva cicatriz, pero ya no en su cuerpo, las cicatrices mas profundas comenzaban a herirle el alma.
Solo aquellos ojos que lo pretendían ignorar, lo hacían fuerte.
Esa mirada que no acompañaba las palabras de una boca que le condenaba y lo censuraba
Solo eso ojos decían la verdad, pero el código de aquellos ojos, el no se atrevía a descifrar.
Sera por eso que nunca comprendió la simpleza de la vida.
Sera por eso que nuevamente estaba solo,
Sera por eso que lejos muy lejos, alguien también le recuerda en soledad.

viernes, 7 de enero de 2011

CINCO DE LA MAÑANA

Son las cinco de la mañana, en cualquier lugar del mundo, un escritor solo frente a su maquina, detesta la idea de haber perdido la musa inspiradora.
Enciende un cigarrillo, mientras bebe un café, cierra los ojos y recuerda por un instante un encuentro con el Peregrino.
Este en cierta ocasión le decía.
"_Amigo, la vida es corta, pero solo los caminantes saben mirar para atrás y reconocer el camino andado, pero tienen la convicción de que todavía hay mucho camino por delante para recorrer.
Son los que saben que las utopías están cerca del horizonte y caminan hacia el futuro con la seguridad del que siempre llegara."
Luego hace una pausa, le mira, escruta con su mirada, vuelve a beber satisfecho de haber ofrecido a su amigo una respuesta a la incógnita eterna del pensador que requiere una respuesta para vivir. El escritor recuerda con placer aquellas palabras que le dejo su amigo en aquella ocasión, recuerda el buen vino que bebieron y se detiene en su mirada, comprende que ese lenguaje muchas veces dice mas cosas que mil palabras.
Entonces siente que el lenguaje de las miradas es tan fuerte como aquellas mil palabras que jamás se dicen, o que nunca se encuentran.
Ve con claridad, la mirada del asesino, que tiene ceguera en su mirada, ve la mirada de la víctima pidiendo clemencia antes de caer.
Ve la mirada del niño, que refleja la dulzura en los brazos de su mama.
Miradas...... millones de miradas, las del arrogante, las del envidioso, las amigas, y las fulminantes de los enemigos.
La mirada del perdón, la que baja un poquito para pedirlo, la mirada del adiós y la mirada del reencuentro.
La mirada de la envidia, la del cómplice amigo que nos ayuda.
La del destierro, la mirada de las cosas perdidas.
Pero están las de la esperanza, las miradas felices.
La mirada de la novia, la de la madre que espera, y la del padre que nos enseña.
Y son tantas y tantas como los reflejos de la luna.
Entonces el escritor en este momento recuerda dos de las más importantes miradas.
Recuerda un Cristo crucificado, mirando al cielo, preguntando. ¿Padre por que me has abandonado?
Y también recuerda otra mirada, esta sagaz e inteligente, de uno de los hombres mas brillantes del mundo.
Dicen, que Pablo Picasso, frente a un oficial nazi, que pretendía llevarse su pintura, elogiando con ánimo de quien sabe de arte, observaba con atención la referida a Guernica, le decía algo así.
_Debo felicitarlo, lo que usted a hecho es fantástico captar las expresiones en estos hombres y reflejarlas con el pincel en una tela, son una obra maestra.
Agrego el oficial, con una pregunta._ ¿Como lo hizo?
Simple, sencillo, directo e inteligente, mirando a los ojos, el gran Pablo contesto.
_Yo no lo hice, lo hicieron ustedes.










WALTER
(facundotabare)

jueves, 6 de enero de 2011

Esos ojos


Existe un concepto casi universal, nacemos siendo la mitad de un algo que desconocemos, así las cosas de pronto llegamos a la vida solos. Allí comenzamos un viaje creyendo que en algún lugar encontraremos la mitad que nos fue negada al nacer, el viaje es largo, y la vida nos regala alegrías, nos depara tristezas, y nos roba nuestro tiempo.
Por fin estamos listos para dejarla y entonces enfrentamos el regreso solos, como cuando nacemos.

"Subo al auto y pronto estoy en una ruta, las luces amarillas marcan el camino que es largo y sinuoso, enciendo la radio y escucho a Ismael Serrano.
Desgrana sus versos con la calidez del poeta solitario.
Tiene la fragilidad en el alma, lleva el compás en sus temas hablándole al amor, a la soledad y a la libertad.
Es así como me va quedando uno de sus versos en la cabeza,"...Los que ayer morían en Bosnia, ahora mueren en Bagdad........"
Tomo el volante con la mano izquierda, busco un cigarrillo y lo enciendo.
Detrás de la llamarada del encendedor surgen unos ojos color de miel, que me observan, en silencio.
Son los ojos de un ángel, por un instante me agobian, me avergüenzan, bajo la mirada, vuelvo la vista al camino y aun están allí.
Viajo solo, pero esos ojos van conmigo, ¿es ángel o es demonio?
Ahora veo con claridad esos ojos que sostiene su mirada en la mía.
Pero algo sucede, pronto están rodeados de coyotes hambrientos, y estos aullándole a la luna intentan seducir esa mirada.
Esos ojos se dejan llevar por las ansias de la juventud, entonces se pierden bajo la luz de la luna para alejarse, y comienzo a darme cuenta, estoy seguro que ya no me verán más.
No comprendo, y aun así a lo lejos, continúan mirándome. ¿Por que?
Intento olvidarme, cierro los míos, dejo que de los versos de Machado inunden mi ser, canto a viva voz,..."para la libertad, sangro, lucho, y pervivo, para la libertad, mis manos y mi sangre.........".
Vuelvo a mirar, y el camino sigue allí, el cuenta kilómetros marca ciento sesenta, y aquellas luces amarillas tienen un final, busco en el reflejo del retrovisor, y esos ojos vuelven a mí.
Quiero que se queden, que me acompañen, pero así como esas luces brillantes amarillas que iluminan el camino desaparecen, así tan pronto como surgieron, tan bruscamente se van, abandonándome.
Ahora son las luces altas de mi auto las que me llevan, apago la radio y el silencio es un fuerte ruido que solo se corta con el zumbido del viento de la madrugada, busco otro cigarrillo y siento como la noche oscura abre sus fauces y me traga en el medio de la nada.

miércoles, 5 de enero de 2011

Sendero

Vivía en la oscuridad, algunas veces destellos de luz lejanos le daban color a su vida.
Desconocía su rostro, como el color de sus ojos, desconocía su ser que en las tinieblas no importaba a nadie.
Solo la sensibilidad de sus dedos le daba una idea aproximada del mundo que le rodeaba.
Hasta que un día percibió una luz a lo lejos y con dificultad camino hacia ella. Solo un pasa manos de un metal frío, era la guía que lo llevaba hasta aquella luz, su paso era lento pero seguro. Su ansiedad aumentaba mientras aquella luz agrandaba su curiosidad. Tiempo después estuvo frente a una puerta entreabierta y el fuerte color blanquecino casi dañaba a aquellos ojos que acostumbrados a la oscuridad comenzaban a percibir de otra manera.
Con los ojos apenas entreabiertos divisaba una escalera que se dirigía hacia arriba sin ningún sentido, sin ningún cartel que indicara que había allí.
El hombre buscaba respuestas ante lo desconocido y fue por eso que un fuerte impulso lo hizo correr hacia arriba.
El corazón se agrandaba con cada latido, la respiración se dificultaba y los ojos ya acostumbrados a la luz querían saber que encontraría al final de aquella escalera.
Una amplia salida lo enfrentaba con un desconocido mundo, que sin embargo le resultaba familiar.
Miles y miles de personas se abrían paso por una tierra que se encaprichaba en someterlos.
De a poco intentaba encontrarle un sentido a todas las imágenes que sus ojos percibían,
Y eso solo, eran corridas, golpes, robos, estallidos, dolor, mucho dolor en aquellos hombres. Cada noche se disfrazaban de civilizados en sus hogares, y junto a sus familias se lamentaban de los horrores que la televisión en sus noticieros les brindaban. Pero aun así, solo esperaban con ansiedad el día siguiente para salir a las calles dispuestos a matar o morir.
Algo distinto lo detuvo por un instante, una joven sentada, con su mirada perdida dejaba que el viento acariciara su cabello.
Al acercarse se dio cuenta que no tenia la mirada perdida, su mirada estaba concentrada en el horizonte lejano.
Al principio solo se quedo mirándola, no se atrevía a hablarle, pero la paz que emitía su actitud parecía despertarlo lentamente.
Era el tiempo de reconocerse y reconocer a aquella joven.
Solo cuando estuvo seguro de quien era se atrevió a preguntar.
_ ¿Quisieras acompañarme?, quiero llevarte lejos de los mercaderes de la miseria, de los reyes del odio y la muerte, lejos de los señores de la guerra.
_ ¿Me acompañas?
Ella guardo silencio y fue entonces que por un instante desvío su mirada y la dirigió al desconocido.
Entonces dijo _ Si te acompañara a ese lugar me vería privada de emociones, desconocería la ira y por ende la rebeldía.
Si, es verdad ellos me hacen mal, pero sin ellos mi vida no tendría sentido.
Tu debes seguir tu camino, por eso te he despertado, se quien eres y se cual es tu sendero, no te detengas por que al final de él me volverás a encontrar.
Entonces comprendió, que no necesita documentos, ni números que lo identifiquen. Es el, el viejo anarquista, el mismo que siglo tras siglo se repite en los hombres que la buscan.
Ahora sabe que esta parado frente a ella, se da cuenta, esa joven es La Libertad.
El tiene los años viejos y los sueños jóvenes lleva en sus entrañas la sangre rebelde de generaciones, y en su mochila tiene las voces de la ilusión, lo empuja la esperanza, y no lo atan cadenas, es libre pájaro libertario-
Emprende su camino ya con los ojos bien abiertos, no le teme a los desafíos sabe que al final los hombres comprenderán, sabe que al final la encontrara, sea en esta vida o en la próxima.
Por que ella es motivo de su constante caminar.
Se asegura así mismo y lo grita con pasion
_ !Libertad!, voy nuevamente a tu encuentro_

Caminanate

Vivía en la oscuridad, algunas veces destellos de luz lejanos le daban color a su vida.
Desconocía su rostro, como el color de sus ojos, desconocía su ser que en las tinieblas no importaba a nadie.
Solo la sensibilidad de sus dedos le daba una idea aproximada del mundo que le rodeaba.
Hasta que un día percibió una luz a lo lejos y con dificultad camino hacia ella. Solo un pasa manos de un metal frío, era la guía que lo llevaba hasta aquella luz, su paso era lento pero seguro. Su ansiedad aumentaba mientras aquella luz agrandaba su curiosidad. Tiempo después estuvo frente a una puerta entreabierta y el fuerte color blanquecino casi dañaba a aquellos ojos que acostumbrados a la oscuridad comenzaban a percibir de otra manera.
Con los ojos apenas entreabiertos divisaba una escalera que se dirigía hacia arriba sin ningún sentido, sin ningún cartel que indicara que había allí.
El hombre buscaba respuestas ante lo desconocido y fue por eso que un fuerte impulso lo hizo correr hacia arriba.
El corazón se agrandaba con cada latido, la respiración se dificultaba y los ojos ya acostumbrados a la luz querían saber que encontraría al final de aquella escalera.
Una amplia salida lo enfrentaba con un desconocido mundo, que sin embargo le resultaba familiar.
Miles y miles de personas se abrían paso por una tierra que se encaprichaba en someterlos.
De a poco intentaba encontrarle un sentido a todas las imágenes que sus ojos percibían,
Y eso solo, eran corridas, golpes, robos, estallidos, dolor, mucho dolor en aquellos hombres. Cada noche se disfrazaban de civilizados en sus hogares, y junto a sus familias se lamentaban de los horrores que la televisión en sus noticieros les brindaban. Pero aun así, solo esperaban con ansiedad el día siguiente para salir a las calles dispuestos a matar o morir.
Algo distinto lo detuvo por un instante, una joven sentada, con su mirada perdida dejaba que el viento acariciara su cabello.
Al acercarse se dio cuenta que no tenia la mirada perdida, su mirada estaba concentrada en el horizonte lejano.
Al principio solo se quedo mirándola, no se atrevía a hablarle, pero la paz que emitía su actitud parecía despertarlo lentamente.
Era el tiempo de reconocerse y reconocer a aquella joven.
Solo cuando estuvo seguro de quien era se atrevió a preguntar.
_ ¿Quisieras acompañarme?, quiero llevarte lejos de los mercaderes de la miseria, de los reyes del odio y la muerte, lejos de los señores de la guerra.
_ ¿Me acompañas?
Ella guardo silencio y fue entonces que por un instante desvío su mirada y la dirigió a al desconocido.
Entonces dijo _ Si te acompañara a ese lugar me vería privada de emociones, desconocería la ira y por ende la rebeldía.
Si es verdad ellos me hacen mal, pero sin ellos mi vida no tendría sentido.
Tu debes seguir tu camino, por eso te he despertado, se quien eres y se cual es tu camino, no te detengas por que al final de él me volverás a encontrar.
Entonces comprendió, que no necesita documentos, ni números que lo identifiquen. Es el, viejo anarquista, el mismo que siglo tras siglo se repite en los hombres que la buscan.
Ahora sabe que este parado frente a ella, se da cuenta, esa joven es La Libertad.
El tiene los años viejos y los sueños jóvenes lleva en sus entrañas la sangre rebelde de generaciones, y en su mochila tiene las voces de la ilusión, lo empuja la esperanza, y no lo atan cadenas, es libre pájaro libertario-
Emprende su camino ya con los ojos bien abiertos, no le teme a los desafíos sabe que al final los hombres comprenderán, sabe que al final la encontrara, sea en esta vida o en la próxima.
Por que ella es motivo de su constante caminar.
Se asegura así mismo.
_ Libertad, voy nuevamente a tu encuentro_