La ignorancia del anarquista lo puso contra las cuerdas.
El pretendía saber de todo, y su voz repetía una y mil veces la palabra libertad, mas no supo comprender, ni supo sentir eso que los hombres llaman amor.
Mirar de frente era su orgullo, utilizar la palabra como arma tajante su desafío, su valor en sus acciones se perdía en una sociedad abulica, pretendiendo no ver lo que sus gritos imploraban.
!!LIBERTAD, JUSTICIA !!
Llego a cumplir los años que la vida le entregaba, mas no creían posible que tuviera tantos años.
Los hombres sentían que en cualquier momento se caía, más que eso lo deseaban, querían ver a aquel que pretendía ser distinto.
Apostaban, que era un corrupto mas, apostaban que era capaz de venderse, apostaban contra su moral.
Pero el se mantenía firme no daba brazo a torcer y se consumía en la soledad de su lucha.
La cárcel lo sorprendía una y otra vez, y una y otra vez volvía a la calle, tal vez sumando alguna nueva cicatriz, pero ya no en su cuerpo, las cicatrices mas profundas comenzaban a herirle el alma.
Solo aquellos ojos que lo pretendían ignorar, lo hacían fuerte.
El pretendía saber de todo, y su voz repetía una y mil veces la palabra libertad, mas no supo comprender, ni supo sentir eso que los hombres llaman amor.
Mirar de frente era su orgullo, utilizar la palabra como arma tajante su desafío, su valor en sus acciones se perdía en una sociedad abulica, pretendiendo no ver lo que sus gritos imploraban.
!!LIBERTAD, JUSTICIA !!
Llego a cumplir los años que la vida le entregaba, mas no creían posible que tuviera tantos años.
Los hombres sentían que en cualquier momento se caía, más que eso lo deseaban, querían ver a aquel que pretendía ser distinto.
Apostaban, que era un corrupto mas, apostaban que era capaz de venderse, apostaban contra su moral.
Pero el se mantenía firme no daba brazo a torcer y se consumía en la soledad de su lucha.
La cárcel lo sorprendía una y otra vez, y una y otra vez volvía a la calle, tal vez sumando alguna nueva cicatriz, pero ya no en su cuerpo, las cicatrices mas profundas comenzaban a herirle el alma.
Solo aquellos ojos que lo pretendían ignorar, lo hacían fuerte.
Esa mirada que no acompañaba las palabras de una boca que le condenaba y lo censuraba
Solo eso ojos decían la verdad, pero el código de aquellos ojos, el no se atrevía a descifrar.
Sera por eso que nunca comprendió la simpleza de la vida.
Sera por eso que nuevamente estaba solo,
Sera por eso que lejos muy lejos, alguien también le recuerda en soledad.
Solo eso ojos decían la verdad, pero el código de aquellos ojos, el no se atrevía a descifrar.
Sera por eso que nunca comprendió la simpleza de la vida.
Sera por eso que nuevamente estaba solo,
Sera por eso que lejos muy lejos, alguien también le recuerda en soledad.