_Si Abu, el es nacido en la Provincia del Este, su padre fue un guerrillero socialista, y su madre también, ambos murieron en batalla, el era muy pequeño, pero cuenta que su mama murió en la batalla final defendiendo Montevideo.

En cambio su papa murió en combate en el interior, por casualidad a mi me llamo la atención ese mate que conservas, puesto que Dany, tiene uno igual en su casa, me contó que es de los pocos recuerdos que le quedan de su papa.

_Simple casualidad, antes de la guerra esos mates se les vendían por cientos a turistas de todo el mundo.

¿Dime tienes? alguna foto de tu profesor.

_No aquí, pero si en mi computadora, quieres verla.

_Mas tarde.

_Abu, ¿Alguna vez estuviste enamorada?

_ Si hijita, si y supe lo que es el amor, pero finalmente me lastimaron mucho.

Entonces me prometí a mi misma no volver a amar.

_ ¿Por eso toda tu juventud la pasaste vengándote en todos los hombres que se te acercaron, tan solo por que uno te traiciono?

Aquí la  anciana la detuvo con la mirada y para salir rápidamente de la situación dijo.

_Así, que ahora, la señorita es juez

La nieta comenzó a reír, pero volvió a la carga.

_Abuela en serio, ¿no crees que lastimaste a muchos hombres, tan solo por venganza?

_Bueno tal vez, pero alguno se lo merecía.

_Entonces decidiste ser la heroína, que vengaba a todas las mujeres despechadas.

_Algo así, pero mira mis viejas fotos, atributos nunca me faltaron, y otra vez rió la anciana.

_Bueno hija ahora vete, deseo descansar y estar sola, hasta mañana mi amor.

 _Hasta mañana Abuelita.

Raúl, detuvo el conteo por un instante, ordeno a sus hombres que se replegaran y cubrieran, el intentaría hacer pasar a los civiles y de no lograrlo la orden era volar el puente aunque el no estuviera.

Llego hasta el otro lado del puente, solo, cubriéndose con el tableteo largo de su metralleta, guío  a los civiles que no eran más que niños hasta el comienzo del puente  y les grito que corrieran hacia el otro lado.

Se planto contra un de los muros del puente y continuo disparando hasta que se le acabaron las balas.

Luego hizo señas a sus compañeros de que volaran el puente, estos obedecieron y pronto una gran nube de fuego y cemento se elevaba hacia el cielo.

Cuando se disipo el humo todos comprendieron que es lo que había pasado, el fin del capitán había sido en ese puente de Soriano.

Así murió Raúl, tenías que saberlo, eso es todo lo que tengo que decirte.

_Abuela ese fue un sueño-

_No lo se

_El hombre guardo su pipa levanto su capa cubriéndose el rostro y comenzó a desaparecer, una vez mas pregunte, ¿Tu quien eres?

_Y esa voz, solo dijo, _El Peregrino_

_ Abuela, ¿quien es El Peregrino?

Esto es lo raro de lo sucedido, primero esa presencia casi celestial, y segundo, era uno de los personajes de las historias de Raúl.

Seguramente todo eso lo soñé.

_Lo soñaste, pero ¿Cómo explicas esa voz, el aroma del tabaco y esa forma de aparecer y desaparecer en tu habitación?

_Ya, pequeña olvídalo, simplemente fue un sueño, y tanto es así que de no haber insistido tú, yo nunca jamás lo hubiera recordado.

_Bien pero por lo menos ahora se como se llamaba.

_ Mira  estando el en el trabajo, yo ya tenia un amigovio, antes de que Raúl se marchara,  luego tuve una pelea con ese y a los pocos meses conocí a tu abuelo Sebastián.

Y sin pensarlo mucho, me case poco tiempo después, el lo tenia todo, casa, auto, campos, un buen pasar económico y juventud.

Y además era un semental en la cama ¡ajajá!

_!! Abuela, no cambias mas!!_

_Claro que no, todos los hombres son iguales, nos usan y cuando se cansan de nosotras buscan a otra.

Así que escucha el consejo de tu Abuela.

Vive todos los días como si fuera el último, y no te hagas la humilde frente a los obsequios de los hombres, es que estos algún día se cansan de ti y se van

Entonces si ha de ser así, por lo menos quédate con algo de ellos, y esto quiere decir una casa, una herencia, un auto, lo que sea que te permita vivir mejor!! Jajá!!

Por lo menos tu entrega  no será en vano.

_Abu, Daniel, no es así

_ ¿Y quien es Daniel?

_Bueno, Dany, es mi profesor de filosofía con el hemos estudiado  a los escritores de Uruguay. El me enseño a valorar  la importancia que tubo ese país chiquito en el contexto latinoamericano.

_Bien cuéntame mas de este profesor, que te resulta tan familiar, _ aquí la abuela agudizo su ironía...

_No Abu, quiero saber de ese hombre que vivió en un país que ya no existe

_Bueno, está bien.

_Tiempo después en su país hubo una guerra fratricida, la guerra civil separo a los socialistas de los nacionalistas .Montevideo, Paysandú, Canelones, y Florida fueron los bastiones más importantes de los socialistas, el resto del territorio, estaba ocupado por los nacionalistas.

La guerra fue cruel, los campos uruguayos estaban minados de cadáveres por todos lados, la luz del sol había sido tapada por el humo de los incendio que se repetían en todos los rincones del paisito. El canto de los pájaros fue tapado por el ruido de la metralla y el silbido de los obuses tapaba las voces de un pueblo que había sabido ser músico y cantor.

Este hombre, un día dejo el trabajo y se sumo a la fila de los socialistas, solo se hasta allí.

 Tiempo después Brasil tomo partido por los nacionalistas, Argentina no podía quedarse al margen y aun sin convicción de su gobierno, prestó ayuda a los socialistas.

La guerra duro algunos años, muchos murieron, hasta que al fin llego la paz, esta se logro dividiendo al país, al norte del Río Negro lo anexaba Brasil, el sur quedaba en manos argentinas con el nombre de Provincia del Este.

_Abu, esa es historia reciente, todos la conocemos.

_ ¿Bien, pero por qué no me cuentas tu?, ¿Por qué tanto interés en saber de aquel hombre y de esa historia tan vieja y tan lejana?

_Te cuento, si tú me cuentas, ¿que paso con él?

_A decir verdad nunca me preocupe por el…aunque…

_ ¿Aunque que Abuela?

_Bueno no se hijita, no sé, si es que lo soñé o esto ocurrió realmente.

_ Una noche después de un sábado de baile, llegue por la madrugada a casa.

Me acosté sin desvestirme y pronto el sueño y el cansancio me vencieron, al menos eso creí. Con los ojos cerrados mi nariz empezó a olfatear un fresco perfume a chocolate, ese, el típico del tabaco en pipa, esto me sorprendió y al abrir los ojos un hombre estaba sentado a los pies de mi cama en silencio. Una capa holgada con una capucha le cubría su cuerpo, con cada pitada que daba a esa pipa la luz del tabaco encendida me permitía vislumbrar su cara sin darme detalles de aquel rostro.

Quise encender la luz pero estaba realmente asustada, con todos los músculos paralizados por el miedo, solo podía observarlo sin hablar.

_No te asustes, Rocío, _me dijo y continuo hablando_, Estoy aquí para anunciarte la muerte de Raúl, el no me lo pidió, pero yo sé del gran amor que sentía por ti.

_Hija esa voz parecía la de un ángel, grave, pero tierna, de a poco iba pasando mi miedo.

Entonces pregunte_ ¿quién eres?

No contesto a mi pregunta y siguió hablando.

_Murió en una misión de guerra, debía volar un puente que utilizaban los nacionalistas para enviar suministros a sus tropas, del lado sur.

Se había ganado el respeto del pequeño grupo de combatientes que le acompañaba desde el inicio de la guerra, para ellos era simplemente su Capitán.

Tenia que llevar en su misión a un ingeniero en  explosivos cuyo origen era argentino.

Llegaron a un puente en Soriano, este continua en una carretera que lo lleva a Colonia y de allí a Montevideo, por aquí intentaban ingresar los nacionalistas y derrotar a los socialistas en su pensada ultima batalla.

Al colocar los explosivos vieron con sorpresa que un grupo de civiles intentaban cruzar el puente, perseguidos de cerca por los nacionalistas.