viernes, 3 de marzo de 2017



Muros
El universo, la vida, la realidad me dan respuestas.
Cayo el muro de Berlín, cayó la cortina de hierro. Cayeron Jericó y Roma. El hombre está cerca de descifrar el genoma humano. Hoy se puede volar a la velocidad del sonido, cuando a Leonardo  Da Vinci no lo dieron presupuesto para  probar sus inventos En cambio el Vaticano le dio a Miguel Ángel el dinero necesario para pintar la capilla Sixtina. Einstein nos dio la teoría de la relatividad, y la NASA nos anuncia que tan solo a 40 millones de años luz encontró, otro sistema solar.
Y nadie, me puede responder, como no logro llegar a ti.
Donald (que, no es el pato) quiere levantar un muro. Y otro muro separa las ciudades de Posadas y Encarnación y  allá  a lo lejos Buenos Aires arde por el calor y el descontento. Un dron te puede llevar una pizza a tu casa en Shanghái, y otro puede asesinar a miles de kilómetros de distancia sin la presencia humana.
Y morirme quiero, cuando tú no estás. 
Un mensaje de texto llega al instante, pero la palabra de Dios nunca la pude escuchar. Clonamos  a Dolly  pero no se puede frenar el hambre mundial. Un tren bala, une un continente, y miles de refugiados  mueren a diario en el mar.
A quince pasos esta mi rosa y yo no la puedo regar.
Las  bacterias mutan, los virus resisten y la vacuna del SIDA no se puede fabricar. A diario asesinan a una mujer, y la justicia sigue con sus ojos vendados. Los poetas mueren en el olvido, porque un manto de indiferencia los cubre en el inconsciente popular. Un infame se esconde detrás de una cruz y bajo una sotana para abusar de la inocente infancia.
Mientras tanto, una barrera de libros y fojas se traga tu imagen, sin que yo quiera soltar tu mano. Entonces recordé el viejo proverbio oriental
_Se necesita un instante para conocer una persona
_Se necesita una hora para apreciarla
_Se necesita un día para amarla
_Pero se necesita una vida para olvidarla.


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