miércoles, 10 de marzo de 2021

 

ARDE

 

Arde el mundo.
Y en  sus llamas con altas columnas de humo, se lleva las esperanzas.
Se multiplica la desigualdad, se potencia el dolor.
La miseria y la soledad pasean con  la impunidad que dándole paso al temor y  la incertidumbre agobia a los caminantes.
Porque es sabido que la esperanza fue robada una noche sin luz.
Y tú padeces la soledad del encierro.
Así es como nada es seguro,  entonces se cae el mundo que conociste.
Y en las calles la tristeza hace filas silenciosas mirando sin mirar.
Otra vez te busco con desesperación es que  todo  se va perdiendo en los fuegos que consumen una civilización. 
Porque ya  harta de sí misma, juega con la vida y la muerte
Entonces no pregunta ¿Quién eres?
Y con el mismo desprecio  que generación tras generación  se doblego a la esperanza,  avanza la tragedia.
Desbastando ciudades pueblos y hombres a su paso como un castigo divino.
Pero en tus ojos el brillo desafiante, el resoplo de vida, la esperanza de volver a renacer.
Todo eso veo  cuando  los mercaderes  de la muerte y el odio no te puedan detenerte.
Porque eres como semilla nueva fecundada por la tierra y las aguas puras tu veras otro amanecer. Nacerás a otra vida darás luz a la oscuridad  y esperanzas nuevas al trigo que cosecharas haciéndolo harina y pan para  los hijos que de tu vientre otros tiempos conocerán.

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario