miércoles, 8 de diciembre de 2010

Caprichosa

La vida, es bellamente contradictoria, seductora y caprichosa. Si te ocupas de ella y de su salud te ignora, si le das la espalda se ofende y te lo hace saber.
Un tren va a salir de Retiro y en esta oportunidad no viajare con el, tal vez en el próximo logre subirme, mientras tanto, el sol anuncia un nuevo amanecer.
Halla el hambre mata un niño por día, y un gobernador frente a una cámara de televisión lo anuncia casi sin pudor
Pero aquí necesitamos una firma y un permiso para reír.
Se de montañas pintadas de blanco que nunca visitare, por que el asfalto gris me ahoga, se subleva bajo mis pies y la sangre de un anarquista tiñe las calles de una Buenos Aires que incomprensiblemente se empeña en hablarme de libertad.
El miedo al desalojo se mezcla con el llanto del desocupado, mientras un aprendiz de Gurú intenta tener sexo con una desprevenida señorita.
Un perro flaco merodea mi basura, busca entre mis mentiras, desgarra la bolsa donde escondo mis vergüenzas y caen hechos pedazos aquellos sueños que me mantienen en pie.
El sol busca calentar mi piel, lame mis heridas y tiñe los campos del amarillo trigal, pero la harina de donde saldrá ese pan tiene sabor a pobreza. Niños del fin del mundo, viejos campesinos que no logran ver el sol.
Con una sonrisa inventada un pintor le da gracia a una Mona, y un poeta le escribe versos a la luna.
La Biblia y el calefón van de la mano, y ese poema no lo escribí yo, por que cuando digo la verdad soy un traidor, pero cuando la callo soy un hipócrita.
Y los Ángeles buscan otros horizontes donde poder volar.
Por que la denuncia es la punta del ovillo, y la justicia un pulóver sin terminar.
El horóscopo dice que ha de cambiar mi suerte, y en los murallones de una fábrica tomada, una pintada anuncia la llegada del Mesías.
Una prodigiosa mano le arranca acordes a una guitarra rodeada por una multitud, y un fuelle herido bajo un farol llora nostalgioso un tiempo que ya se fue.
Ya no hay códigos, los canas venden falopa, y entre mis manos un rosa negra, despliega sus alas, es que quisiera volar.
Cae y se deshoja, y el viento se lleva sus pétalos hacia ningún lugar, y me repito en mi memoria y me repito en mi canción.
Solo la dejo escapar por que es bellamente, contradictoria, seductora y caprichosa .Y nunca hará nido en mi cama, y nunca sabrá quien soy.

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