miércoles, 15 de diciembre de 2010

Colores de Esperanza

El humo del cigarrillo se pierde en el contraluz del sol, y este, descubre delante de mis ojos sus rayos que comienzan a dibujarse en el gris azulado que desprenden mis pulmones.
El viento se encarga de disipar mi pensamiento, pero el ignora que mi cabeza permanece en blanco.
Aletargado permanezco inmóvil, es que disfruto de mi ignorancia y no me propongo saber quien soy.
Solo se que estoy y que cada golpe me estremece a tal punto, que casi me derriba por completo.
Y por aquí mi fuerte corazón me sostiene, yo le ruego que deje de latir, por que esa muralla se parece a un gigante empeñado en negarme el paso.
Volver es lo que siempre he anhelado, pero ya no se para que.
Entonces dejo que el horizonte me regale un cielo de estrellas, y que su fulgor ilumine mi conciencia.
Busco en el camino las palabras, esas que me hagan sentir mejor, esas que alejan el dolor y la mentira
Y de no encontrarlas las inventare entonces podré llamar a la felicidad y al amor con nombres diferentes, ambas tendrán nombre de mujer, ambas llevaran el nombre de un niño.
Cuando los nuevos albores den colores de esperanza, y la vida me susurre al oído, vuelve compañero, nunca es tarde para empezar de nuevo.

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