Art 1
Claro,
nosotros, simples mortales, algunas
veces pensamos en ello. Espero que comprendas es que tu eres omnipresente,
omnipotente e inmortal. Aunque eleve mi mirada al cielo, la verdad es que no sé
donde estas. Capaz, no mas, estas sentado al lado mío. Y yo hablándole a una
maquina moderna, una PC ¿Sabes? Claro que lo sabes, tú lo sabes todo. Bueno la
cuestión es que para irme no quiero nada grandilocuente .Por lo que podemos ir
evaluando si no te importa algunas maneras, ¿si es que podemos negociar? Formas hay muchas, pero prefiero algo
sencillo e inolvidable si es posible,
que se quede en la posteridad, porque salvo los familiares directos y los
cobradores, nunca nadie sabe que nosotros pasamos por esta vida. Entonces te
cuento. No me busques algo como esto.
No me gustaría
ser un japonés, porque sabes que a ellos cuando les va mal igual se te hacen un
haraquiri en una plaza pública. Y eso de irse con honor es medio loco, lindo,
pero loco, inolvidable, pero loco. Pero bueno evitemos eso.
Algunas
veces pienso que una bala me va a alcanzar, lo que no puedo determinar si el
sicario lo va a pagar el sindicato o la patronal.
Podría ser
que un simple mal viviente termine conmigo en una esquina sucia esperando poder
llevarse mi celular.
Un final
entra fierros retorcidos en un accidente de auto es algo morboso. Con bomberos policías y
cámaras de televisión. No es mi idea de ser protagonista en el noticiero de las
10.
Tal vez, y
que nadie mire para un costado, me alcance un marido celoso escapando
semidesnudo de la cama de mi amante. Un cuchillo que habrá mi garganta no se ve
tan mal. Solo, que como comprenderás la sangre me impresiona un poco. Y ensucia
de tal forma que después es difícil de lavar.
Pensé en
una cama de hospital, pero fíjate que
son tan caprichosos que te enchufan cables por todos lados. Te abren, te cosen, te ponen mangueras por la boca y
cánulas donde encuentren una vena o una arteria.
La verdad
irme bajo tortura tampoco lo veo bien. Y si para colmo a esto le sumas, un
monitor marcando un triste ¡beep!
Ante la mirada una empleada municipal
mientras se pinta los ojos, y está
viendo como me hundo en arcadas intentando pasar al otro lado.
Es muy
rutinario como para mí.
Yo en
realidad, pienso, ¿si me lo permites?, que sería bueno y mucho más sencillo irme
en su cama, viendo por última vez sus ojos de cielo reflejados en mis pupilas,
respirando en sus pechos firmes, y
cerrando los ojos para no abrirlos nunca más, claro, después de hacerle el
amor.
Art 2
Entonces, si llegamos a un acuerdo, puedes firmar aquí
debajo, al lado de mi firma.
Está bien,
no me importa puedes firmar con tu pseudónimo. Siento que no tengas numero de documento, así que ese espacio no lo
llenes, déjalo vacío, como tantas otras cosas que dejas sin llenar.
Art 3
Algo mas, perdón, perdón…me olvidaba. Por
favor, debes saber que no tengo apuro, porque… se haga tu voluntad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario