viernes, 9 de diciembre de 2016

Contrato


 Art 1
Claro, nosotros, simples  mortales, algunas veces pensamos en ello. Espero que comprendas es que tu eres omnipresente, omnipotente e inmortal. Aunque eleve mi mirada al cielo, la verdad es que no sé donde estas. Capaz, no mas, estas sentado al lado mío. Y yo hablándole a una maquina moderna, una PC ¿Sabes? Claro que lo sabes, tú lo sabes todo. Bueno la cuestión es que para irme no quiero nada grandilocuente .Por lo que podemos ir evaluando si no te importa algunas maneras, ¿si es que podemos negociar?  Formas hay muchas, pero prefiero algo sencillo  e inolvidable si es posible, que se quede en la posteridad, porque salvo los familiares directos y los cobradores, nunca nadie sabe que nosotros pasamos por esta vida. Entonces te cuento. No me busques algo como esto.
No me gustaría ser un japonés, porque sabes que a ellos cuando les va mal igual se te hacen un haraquiri en una plaza pública. Y eso de irse con honor es medio loco, lindo, pero loco, inolvidable, pero loco. Pero bueno evitemos eso.
Algunas veces pienso que una bala me va a alcanzar, lo que no puedo determinar si el sicario lo va a pagar el sindicato o la patronal.
Podría ser que un simple mal viviente termine conmigo en una esquina sucia esperando poder llevarse mi celular.
Un final entra fierros retorcidos en un accidente de auto  es algo morboso. Con bomberos policías y cámaras de televisión. No es mi idea de ser protagonista en el noticiero de las 10.
Tal vez, y que nadie mire para un costado, me alcance un marido celoso escapando semidesnudo de la cama de mi amante. Un cuchillo que habrá mi garganta no se ve tan mal. Solo, que como comprenderás la sangre me impresiona un poco. Y ensucia de tal forma que después es difícil de lavar.
Pensé en una cama de hospital, pero fíjate que  son tan caprichosos que te enchufan cables por todos lados. Te abren,  te cosen, te ponen mangueras por la boca y cánulas donde encuentren una vena o una arteria.
La verdad irme bajo tortura tampoco lo veo bien. Y si para colmo a esto le sumas, un monitor marcando un triste ¡beep! Ante la mirada  una empleada municipal mientras se pinta los ojos,  y está viendo como me hundo en arcadas intentando pasar al otro lado.
Es muy rutinario como para mí.
Yo en realidad, pienso, ¿si me lo permites?, que sería bueno y mucho más sencillo irme en su cama, viendo por última vez sus ojos de cielo reflejados en mis pupilas, respirando en sus pechos firmes,  y cerrando los ojos para no abrirlos nunca más, claro, después de hacerle el amor.
Art 2
Entonces,  si llegamos a un acuerdo, puedes firmar aquí debajo, al lado de mi firma.
Está bien, no me importa puedes firmar con tu pseudónimo. Siento que no tengas  numero de documento, así que ese espacio no lo llenes, déjalo vacío, como tantas otras cosas que dejas sin llenar.
 Art 3
 Algo mas, perdón, perdón…me olvidaba. Por favor, debes saber que no tengo apuro, porque… se haga tu voluntad.

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