¡Fa Loco!
Hace unos días los volví a ver.
¡Fa loco!...El tipo, esta hasta las manos.
Algunas veces desea romper con las
formalidades y otras se muestra acartonado.
Le he visto mirando al cielo, queriendo
evitar caer en el embrujo de sus ojos claros.
Pero a su vez ardiendo por dentro, esperando
que esos ojos le quemen las entrañas.
Ella por mera cortesía acepta su presencia,
o al menos así lo ha manifestado.
Sé que se evitan, se que se buscan, se que
en sus sueños no se encuentran, que la rutina los maltrata y que en un viejo
reloj maldito en soledades, sus horas pasan.
Maduros, con corazón infante. Bastan un roce
en sus mejillas, un saludo visto por el otro como distante y ese contacto en la
piel que en los gritos del silencio, pide, abrázame.
Así la magia del ilusionista, así el truhan
y la princesa.
El recordando cada momento y ella atesorando
palabras.
Hasta que un día, un día cualquiera en su
habitación bajo sus sabanas, otro rompa el conjuro.
Y la vida y el destino, sin pedir disculpas marquen
nuevos caminos.
Claro está, que mientras dure, volveré a ver
a ese hombre y a esa mujer y ellos, solo ellos pueden darme una razón para
entender que la vida es una sucesión de hechos que escapan a la razón y se
acercan peligrosamente al corazón.
Mientras tanto, agradezco a mi destino ser
mudo testigo de esos momentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario